¿Es su relación sana o enfermiza?
En una relación sana, usted encontrará:
- Igualdad.
- Respeto mutuo.
- Libertad de ser usted misma o mismo.
- Libertad de expresar sus opiniones y tomar sus decisiones.
- Libertad de socializar con sus amigos y familiares.
- Libertad de hacer cosas sola o solo.
- Libertad de compartir el poder de tomar decisiones.
- Libertad de decir “no”.
- Libertad de rehusarse a salir con alguien.
- Libertad de controlar su propio dinero y posesiones.
- Libertad de terminar una relación.
- Libertad de vivir libre de temor y abuso.
En una relación sana usted también encontrará:
- Se siente integrada o integrado en la relación y usted y su pareja son iguales.
- Puede darse cuenta de lo que necesita y cuidarse sola o solo.
- Puede escuchar sus sentimientos reales.
- Puede expresar lo que piensa, cambiar de opinión y cuestionar el mundo que la rodea o lo rodea.
- Puede ser diferente a su familia, amigos, y a los ideales y las imágenes de los medios de comunicación.
- Puede sentirse y estar segura o seguro.
- Puede volverse independiente.
- Puede seguir sus pasiones y ser quien realmente es.
En una relación enfermiza, usted encontrará que alguien:
- Está tratando de controlarla o controlarlo.
- La amedrenta o lo amedrenta.
- La cela o lo cela demasiado y es posesivo.
- Exhibe ira explosiva.
- La manipula o lo manipula.
- La amenaza o lo amenaza e intimida (p. ej., amenazas de lesionarla o lesionarlo o amenazas de suicidio si usted no hace lo que esta persona quiere).
- Abusa verbalmente de usted (p. ej., la insulta o lo insulta, la hace o lo hace sentir inútil con sus palabras).
- La humilla o lo humilla (la insulta o lo insulta o avergüenza en público).
- La persigue o lo persique (la o lo “investiga” siempre).
- La agrede o lo agrede físicamente, como por ejemplo:
- La empuja o lo empuja.
- La abofetea o lo abofetea.
- La patea o lo patea.
- La pellizca o lo pellizca.
- La muerde o lo muerde.
- La golpea o lo golpea.
- Le tuerce el brazo.
- Tiene relaciones sexuales con usted sin su consentimiento (o sea, agresión sexual).
Consideraciones sobre las relaciones
- No se case por las razones equivocadas, estas incluyen: temor a la soledad, sentimiento de que está incompleta sin un marido o una mujer, para evitar la vida infeliz que lleva en su hogar, dependencia financiera, preocupación de que se la considere “una solterona o un solterón”, la necesidad de “salvar” a la otra persona, o la actitud de que “un hombre o una mujer me cuidará por el resto de mi vida”.
- Sea usted misma o mismo. Si se le dificulta ser usted misma o mismo con su pareja, examine detenidamente la relación. Si usted tiene que cambiar sus creencias, opiniones o valores para mantener la relación, esta podría no ser la mejor para usted.
- Conozca a su pareja. Aprenda cómo su pareja se relaciona con los hombres y las mujeres en general, cómo trata a sus familiares y amigos, y cómo maneja la frustración y la ira. Entérese de las relaciones pasadas de su pareja. ¿Hubo abuso en esas relaciones?
- Antes del matrimonio comunique sus metas, necesidades, creencias, filosofía personal. Sea clara o claro en los temas de los hijos y las finanzas.
- Confíe en sus intuiciones sobre la persona con la que piensa casarse. Las dudas naturales sobre el matrimonio son normales; las inquietudes sobre la pareja que preocupan profundamente son una señal de que habrá problemas. Si tiene dudas, comuníquese con un consejero para hablar sobre las maneras de resolver esos problemas antes de casarse.
- Sea realista sobre las expectativas de cambiar después del matrimonio. Los conflictos que no se resuelven antes del matrimonio, no desaparecerán milagrosamente después del matrimonio. De hecho, muchos conflictos pueden empeorar después del matrimonio.
- Finalmente, si se involucra en una relación abusiva, busque inmediatamente ayuda, no espere que se establezca un patrón de violencia. Use su sistema de apoyo. ¡Comuníquese con nosotros para solicitar orientación o albergue!