Los agresores

Los autores de violencia familiar pueden ser de cualquier raza, edad o nivel de ingreso. Los agresores no son fáciles de detectar. No existe un agresor “típico”. Cuando están en público, parecen personas amigables y amables con su pareja y familia. La mayoría de los agresores son violentos solo con su pareja. Pueden no ser violentos en otros aspectos de sus vidas. Son personas muy celosas y posesivas.

  • Sostienen una visión rígida y tradicional de cómo deben actuar las mujeres y tienen actitudes negativas hacia las mujeres.
  • Tienden a tener poca tolerancia hacia situaciones de estrés.
  • Realizan demandas poco realistas a su pareja.
  • Son encantadores y amables, especialmente con las relaciones externas (amigos, familia, etc.).

El abuso no es un accidente. No sucede porque una persona está estresada, bebe o consume drogas. El abuso es un acto intencional que una persona utiliza en una relación para controlar a otra persona. Los agresores han aprendido a abusar para obtener lo que desean. El abuso puede ser físico, sexual, emocional o psicológico.

Por lo general, los agresores tienen baja autoestima y les dificulta hacerse responsables por sus acciones. Muchas personas culpan a la víctima por el abuso y niegan o minimizan el abuso. En la mayoría de los casos, los hombres abusan de las mujeres. Sin embargo, es importante recordar que las mujeres también pueden acosar y los hombres pueden ser víctimas.